Alguna vez te has fijado bien en los caracoles? Has visto que la concha de algunos caracoles de la misma especie están enrollados a veces en un sentido y otras veces en otro? Es curioso, esto es debido al desarrollo embrionario, tras la fecundación, en función del sentido de segmentación que tomen las células embrionarias, esto determinará cómo se enrollará su concha. 
Nos morimos, eso está claro, y no queda nada, vamos a desaparecer, a descomponernos en muchos pedazos y acabar volando dispersos a lo largo del planeta. Eso es lo más parecido al cielo en lo que yo puedo pensar. El cielo, realmente existe, y está ahi, si lo miramos desde abajo.
En el Tibet lo saben, y desmenuzan a sus muertos para entregárselos en ofrenda a los buitres, encargados de comerse los restos y llevarlos lejos. Hacer desaparecer el cuerpo inútil de lo que fuimos. Muy bonito, y un buen método para conservar las grandes especies.
Tradicionalmente y más cercano a mi cultura, se hace algo parecido, aunque más lento. Se entierra el cadáver para que las bacterias, hongos e insectos lo descompongan y se echen a volar al igual que hacían los buitres. Quizás una mente pudorosa no se fije en esto, pero realmente es lo mismo que lo que ocurre en Tibet, despomposición y dispersión. Reciclaje en definitiva.
