1.11.07

Lytta vesicatoria y la cantaridina

La cantaridina es un compuesto químico venenoso que se obtiene desecando y pulverizando a Lytta vesicatoria, un coleóptero de color verde dorado. Aplicada sobre la dermis, la cantaridina produce erupciones, enrojecimiento e irritaciones.

El extracto de cantárida se presentaba en polvo (obtenido mediante desecación y triturado), tintura o aceite y emplasto. Aunque sus efectos eran conocidos desde la antigüedad (el uso médico de este escarabajo parte de algunas descripciones que realizara Hipócrates), el principio activo de la cantárida, la cantaridina fue descubierto a principios del siglo XIX. En medicina se usaba principalmente por su poder vesicante para el tratamiento de ulceraciones de la piel, aplicando emplastos que supuestamente ayudaban a eliminar sus líquidos perniciosos. También se ha tratado con ella la alopecia y, por vía oral, se ha prescrito como diurético y contra la incontinencia urinaria.



Consumida por vía oral produce irritaciones en el aparato urinario y la erección del pene. Por esa razón, erróneamente se creía que se trataba de un afrodisíaco.

Aparte de los vesicantes, otros efectos son los trastornos en el aparato genitourinario y tomada por vía oral en el gastrointestinal, que en pequeñas dosis únicamente producirían molestias urinarias acompañadas de priapismo. Este efecto secundario, la erección espontánea del pene, convirtió a la cantárida en el afrodisíaco de referencia hasta el siglo XVII cuando cayó en desuso dado el número de envenenamientos, con consecuencias mortales, que produjeron tales prácticas. Sólo a mediados del siglo XVIII volvería a estar de moda, cuando en Francia se la conoció como los caramelos Richelieu: “pastilles Richelieu”. También fue usada como abortivo, como estimulante (ya que otro de sus efectos es el de producir insomnio y una cierta agitación nerviosa), y directamente como veneno; en polvo, mezclada con la comida, puede pasar desapercibida.




Para determinar si una muerte se había producido por los efectos de la cantárida se recurría a una prueba de vesicación. En concreto, una de esas pruebas consistía en frotar parte de las vísceras del fallecido, disueltas en aceite, sobre la piel afeitada de un conejo; la absorción de la cantaridina y su acción vesicante son tales que sus efectos se apreciaban en la piel del conejo.

El polvo de cantárida es de color marrón amarillento tirando a marrón aceituna con reflejos iridiscentes, de olor desagradable y sabor amargo, en contacto con la lengua puede apreciarse su acción vesicante.

Via wikipedia



2 comentarios:

illeR dijo...

Como siempre muy interesante...este tipo de informacion eran de mis cosas preferidas de la carrera y lo que con mas facilidad se me quedaba :)

Adrià dijo...

Ok estás peor que nunca!…
Para verificar muerte por cantárida debes tener un cadáver con mucho pelo, que se esté meando (o no) y con riesgos abortivos…

Por si las moscas no te compres un terrareo…