Fosiles vivientes

Un fósil viviente es una expresión utilizada para calificar especies no extintas que son extremamente parecidas con especies identificadas a través de fósiles. También puede ser que se haya encontrado en fósiles y al mismo tiempo vivo. Puede ser ejemplares cotidianos, como el escorpión, o el hallazgo de un animal o planta del que, hasta la fecha, sólo se tenía constancia de su existencia por los registros fosilizados.

Ciertos fósiles vivientes fueron primero clasificados como especies extintas y apenas conocidos como fósiles, antes de descubrir indivíduos vivos correspondientes. Los ejemplos más conocidos son los peces celacanto (Latimeria chalumnae y Latimeria menadoensis) y de la metasequóia, árbol descubierto en 1943 en un remoto valle de China.

Otros son especies vivas aisladas que no son clasificables en ninguna categoría jerárquica biológica, y que son superviventes de categorías mayores, apenas conocidas por sus fósiles (un ejemplo bien conocido es el del árbol Ginkgo (Ginkgo biloba).