Uno de los factores fundamentales que lleva a diferenciarnos como familia dentro de los primates es nuestro método de locomoción, el bipedismo. La mutación evolutiva de la marcha cuadrúpeda a la bípeda necesitó de una amplia remodelación de la arquitectura ósea y muscular del simio y en general de las proporciones de la mitad inferior del cuerpo. El bipedismo va asociado a la ventaja de la liberación de las manos en la tarea del desplazamiento.
la bipedestación supone una reorganización de todo el esqueleto. Si observamos la base de un cráneo de chimpancé y otra de un humano veremos dónde arranca la columna vertebral. El lugar exacto indica cual es el centro de gravedad del esqueleto sobre el que éste se organiza.
Para mantener la postura erguida y poder caminar sin esfuerzo los seres humanos vimos modificado nuestro centro de gravedad. Los músculos de la nuca tuvieron que compensar para poder mantener la cabeza levantada. Además, al reducirse el esqueleto de la cara se ha mejorado este problema de retrasar el centro de gravedad. En resumen, andar erguido supuso un gran número de cambios corporales muy estrechamente ligados unos con otros.
¿Para qué nos hicimos bípedos?, ¿Qué problema evolutivo se resolvió con el bipedismo? ¿Por qué era más conveniente asumir la postura erguida que desplazarse a cuatro patas?. Sin duda, el precio que hubo que pagar a cambio del bipedismo fue muy alto porque esta postura tan peculiar no trae más que problemas:
No es apto para escapar de alguna situación peligrosa corriendo, somos débiles y lentos.
Supone enormes tensiones en la estructura esquelética y en especial en la columna vertebral. La debilidad de la espalda causa grandes dolores pues soporta mucha tensión al mantener (o no poder mantener) una postura erguida relajada.
Los cambios en la forma de la pelvis hacen que el parto sea más difícil y peligroso para los humanos.
Las crías humanas son muy vulnerables, tardan dos años en dominar el arte de caminar.
Existe una mayor propensión a las lesiones accidentales, la articulación de la rodilla es muy frágil y todo el peso del cuerpo se concentra en uno y otro pie al desplazarse, ¿qué le ocurriría a un homínido cojo hace dos millones de años?
Pero, si solo fueran desventajas no estaríamos hoy aquí. Algo tuvo que pasar para que los seres que adoptaron el bipedismo tuvieran éxito a los lardo de los años. Entre las ventajas que se han encontrado a la postura erguida es que permite a la criatura que la posea, en condiciones muy calurosas, exponer menos superficie corporal a la luz solar directa y puede dispersar más rápidamente el calor acumulado en el organismo sin consumir grandes cantidades de agua. También la locomoción bípeda supone un gasto menos de energía a marcha normal que a cuatro patas.
Además, cuanto más recta sea la trayectoria del centro de gravedad, más económica, en consumo de energía, será la marcha. Nuestra manera de andar es menos rápida en cortas distancias, pero nuestra resistencia es mayor a la hora de desplazarnos durante mucho tiempo y a grandes distancias, tanto corriendo como andando.El objetivo de la postura bípeda no era el dejar las manos libres para manejar herramientas y así desarrollar el cerebro. Todo eso vino mucho después, fueron ventajas que surgieron una vez el bipedismo estaba totalmente desarrollado. Nos convertimos en individuos generalistas y además al liberar las dos manos pudimos transportar a los campamentos más cosas.
El bipedismo confirió a los antiguos homínidos una forma de vida con éxito durante mucho tiempo sin necesidad de que tuvieran inteligencia. Lucy era bípeda, pero no tenía un índice de encefalización muy desarrollado, por muy bien que anduviera seguía teniendo el cerebro de un mono. Los primeros homínidos eran monos que caminaban erguidos.
La postura sédente, la posición erguida y la locomoción bípeda son tres adquisiciones evolutivas, que el hombre practica de forma habitual y que requirieron de transformaciones del esqueleto.
Modificaciones de la región basal del cráneo con adelantamiento de los condilos occipitales y su articulación con el atlas pasando de una posición inferior a otra inferior.
Curvaturas en la columna vertebral, necesarias para la estabilidad corporal la estabilidad corporal, la concavidad lumbar adquiere su desarrollo máximo en el hombre, el neonato presenta una convexidad continua de cráneo a sacro; cuando comienza a mantener la cabeza erguida aparece una concavidad en la región cervical y cuando se sienta y empieza a estar de pie aparece la lumbar.
Varia la forma de la pelvis, la sinfisis pubica se reduce y en su formación ya no intervienen los isquión, que se aplanan lateralmente para formar las alas pelvianas. Se modifica la unión sacroiliaca para facilitar la transferencia de peso desde el pilar vertical representado por la columna vertebral a los fémures, atraves de la pelvis, las tuberosidades isquiaticas se hacen prominentes y se reduce la sinfisis pubica.
La adquisición de la posición vertical habrá desempeñado, en el desarrollo de la forma humana, un papel más importante por el gran numero de modificaciones en el esqueleto, en los músculos e incluso en las viseras; formación de una columna lumbar, ensanchamiento del esternón y de la caja torácica, extensión lateral de la región ilíaca, modificación del pie con la aparición de una bóveda longitudinal y liberación de la mano, con las modificaciones funcionales consiguientes.
EL PIE: La fuerza de elevación de los músculos de la pantorrilla levanta el hueso del talón. Después el apalancamiento contra el dedo gordo del pie transmite un impulso hacia delante y hacia arriba. Los arcos que se extienden desde la parte delantera a la trasera y de lado a lado mantienen elástica la acción. El dedo gordo del pie humano, se alinea con el resto de los dedos y ha perdido prácticamente toda su oponibilidad, el pie de los humanos se ha especializado en andar y correr.
BRAZOS Y MANOS: La gran ventaja del bipedismo de los hominidos es que deja libres los brazos y las manos para transportar, arrojar y levantar objetos sin que ello les impida permanecer de pie, andar o correr.
EXTREMIDADES INFERIORES: En relación con la longitud del tronco las humanas son mas largas. La gran pantorrilla en las extremidades inferiores es distintiva.
Se estima que en el plioceno los cambios climáticos redujeron el área boscosa disponible para el forraje arbóreo. Al mismo tiempo el área próxima a la sabana, revestida de nidos de hormigas, tubérculos y animales se hizo más extensa, la selección de los simios capaces de explorar este habitad puede estar en la base de la selección del bipedismo. Una vez que la selección comenzó a modificar los pies, la pelvis y la columna vertebral en el sentido del bipedismo, pudieron derivarse ventajas adicionales de un mayor uso de los utensilios.
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